miércoles, 15 de febrero de 2012

Urquía y Garzón. Dos casos del Tribunal Supremo.

 El Tribunal Supremo ha demostrado bien a las claras lo "despolitizada" que está nuestra justicia (con minúsculas). Este remedo de juicio, en el que a Garzón se le ha negado sistemáticamente el derecho a la defensa, era la excusa perfecta para apartar a Garzón de la carrera judicial y no verse obligado a tener que hacerlo por la causa contra el franquismo; ya que esto supondría quedar ante la opinión pública mundial como los grandes valedores de la dictadura que vivió España y que por arte de magia quedó enterrada en las cunetas de la historia española.
 Este Tribunal Supremo, no lo olvidemos, es el mismo que rebajó reiteradamente la pena al juez Urquía, condenado a 17 años de inhabilitación por dejarse sobornar por José Antonio Roca con 73.800 euros por dictar resoluciones que le favorecieran. Grandes esfuerzos pedagógicos van a tener que hacer estos jueces para que la opinión publica no los compare con los tribunales franquistas.


Publicado en El Día de Toledo el domingo 12 de febrero de 2012.

Publicado en 20 minutos el domingo 12 de febrero de 2012.

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