miércoles, 15 de febrero de 2012

Reforma ideológica.

Según se van conociendo los detalles del Real Decreto Ley 03/2012 uno llega a la conclusión de que los culpables y causantes de la crisis, sin ningún género de dudas, son los trabajadores.
 Esta reforma no pretende ser laboral sino ideológica; se trata de una vuelta al blanco y negro, a la caspa y a la naftalina. Desde ahora, el empresario debería pasar a llamarse "patrón", "señorito" o "terrateniente"; mientras que los trabajadores deberían pasar a llamarse "braceros", "ganapanes" o "temporeros" y las oficinas de empleo pasarán a ser las plazas de los pueblos donde el señorito escogerá de entre todos los braceros aquellos que parezcan más fuertes, callados y que no "se signifiquen".
 La reforma es una aberración en materia de derechos de los trabajadores y da carta blanca a los empresarios para para acosar a sus empleados, despedir a un trabajador enfermo simplemente por el hecho de estarlo o recortar el salario unilateralmente.
 Me imagino, que por el principio de correlación, si un empleado ve reducido su salario en virtud de una "caída de ingresos durante tres trimestres consecutivos" de la empresa en la que trabaja, este trabajador podrá aplicar el mismo descuento en sus pagos de la hipoteca, gas, luz, teléfono, comestibles..... Sería lo "normal", ¿verdad señor Rajoy?


Publicado en dclm.es el lunes 13 de febrero de 2012.
Publicado en El Día de Toledo el martes 14 de febrero de 2012.

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