Pobres empresarios

  No insista señor Rosell, por mucho que ponga cara de compungido para incidir en la gravedad del asunto, no va a conseguir que veamos a sus representados como unos pobres desvalidos y arruinados por la ferocidad de los trabajadores y sus sindicatos.
   Antes de esta crisis terrible, no conviene olvidarlo, asistimos al periodo de mayor crecimiento económico en las historia de España. "El milagro Español" como lo llamaban en Europa (no sin cierta sorna) se basó, como no, en el ladrillo; en el "pelotazo" urbanístico, en las recalificaciones, en el auge del trabajo autónomo ligado a la construcción, en la venta de coches de alta gama, apartamentos en la playa, campos de golf... En fin, un milagro en el que ganaron todos salvo los asalariados por cuenta ajena. Esos siguieron cobrando "en negro", trabajando horas extras aun estando prohibidas, trabajando de lunes a domingo sin vacaciones, firmando nóminas ilegales que no se ajustaban (ni se ajustan) al convenio colectivo, sin percibir el complemento por antiguedad, sin poder darse de baja por enfermedad para no ser despedidos, evitando quedarse embarazada para no ser despedidas, sin cobrar festivos....
 Ahora, los que van a matar osos a Rumanía, tienen cotos de caza en Ciudad Real, usan Range Rover y juegan al golf por media España nos dicen que hay que "arrimar el hombro" y llaman a la "moderación salarial" a los grandes culpables de esta crisis: los trabajadores.Esperpéntico.

Publicado en El Día de Toledo el  sábado 4 de febrero de 2012.