Términos nuevos para la crisis.

  Yo no soy culpable de esta crísis, no he provocado ningún "crack" financiero, no he especulado con el ladrillo, no he dejado de pagar mi hipoteca, no he vivido por encima de mis posibilidades... y aun así, los mismos que anteriormente se lucraron sin ningún tipo de escrúpulos, me piden que arrime el hombro.
  En la época de bonanza económica, gracias a trabajar 7 dias a la semana, 350 dias al año, ganaba la impresionante suma de 1200 euros. Entonces, no existía el término "productividad", al menos aplicado al trabajador. La productividad consistía en que cuanto más trabajase yo, más ganaría mi empresa.
Pero claro, llegó la crísis ( la económica, la de principios siempre estuvo ahí), y empezaron los problemas. Consideran los empresarios que todavía resulta muy caro despedir, así que la estrategia pasa por degradar las condiciones de trabajo a un nivel en que resulte más rentable ir al paro que al puesto de trabajo; lo que antes se llamaba "mobbing" y ahora "flexibilidad". Por otro lado, se incentiva la contratación de personas desempleadas... miel sobre hojuelas, deben pensar estos empresarios ejemplares.

Publicado en dclm.es el domingo 29 de enero de 2012.
Publicado en El Día de Toledo el lunes 30 de enero de 2012.