Mucho se ha hablado sobre el asesinato "legal" ,y aplaudido en medio mundo, de Osama Bin Laden. Nadie duda de su culpabilidad en los atentados de las Torres Gemelas y otros atentados perpetrados por Al Qaeda pero ha quedado claro que la violencia sólo engendra violencia y que ningún asesinato pueder servir de base para la paz.
Con el último atentado en Pakistán queda claro que el mundo no es más seguro una vez muerto Bin Laden.
Por supuesto, los únicos culpables de este último atentado son los asesinos talibanes, pero no conviene dar argumentos a los radicales que los popularice aun más en sus paises.
Hay que ser inflexibles con el delito, pero aplicando escrupulosamente la ley.
Publicado en El Día de Toledo el domingo 15 de mayo de 2011.
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