Que me rescaten.

 Está visto que esta crisis los únicos que la estamos pagando somos los trabajadores, justamente los únicos que no tuvimos nada que ver en su origen. Aunque ya se sabe que "vivimos por encima de nuestras posibilidades", es decir, nos hipotecamos de por vida con unos bancos extremadamente generosos para comprar unas casas infladas de precio a fuerza de recalificaciones, especulación y subcontratación. 

 Ahora, seis años después del estallido de la burbuja inmobiliaria, descubrimos que los bancos y cajas están técnicamente en quiebra y que se han mantenido a flote por la falta de supervisión y unos balances inflados a costa del supuesto valor de los bienes ligados al ladrillo.  Por otro lado, las comunidades autónomas están tan endeudadas que no pueden soportar ni el gasto corriente debido a las obras faraónicas proyectadas al calor de los ingresos por actividades ligadas a la construcción, al tamaño de la propia administración autonómica y al descenso de la recaudación.

 Las entidades bancarias ya han sido "rescatadas", primero con fusiones, luego con FROB y ahora con el rescate a la banca aprobado por el Eurogrupo y las comunidades autónomas ya empiezan a pedir que se las rescate ante la imposibilidad de afrontar los pagos. Rescates que saldrán del bolsillo del ciudadano a base de recortes y subidas de impuestos.

 Señor Rajoy, le pido que me rescate a mi también. No tengo ningún inconveniente en ceder la soberanía de mi hogar así como la políticia económica de mi familia. Le garantizo recortes en los gastos corrientes de mi casa y que no utilizaré el dinero del rescate para puentes de Calatrava, autopistas de peaje o competiciones de Vela.

Publicado en dclm.es el martes 24 de julio de 2012.
Publicado en El Día de CLM el miércoles 1 de agosto de 2012.