Inmovilistas.

  En todos los ámbitos de la vida; entre todas las corrientes e ideologías siempre ha habido críticos. Grupos de descontentos, reformadores o inmovilistas que no se sienten cómodos en el grupo.
  Esto ha sido así en todos los ámbitos salvo en la Iglesia católica. Una institución con más de dos mil años de existencia y los últimos rupturistas datan de la época de Lutero.
 ¿Cómo puede perpetuarse una institución tan monolítica? Pues, por ejemplo, intentando excomulgar al Pare Manel, un 'trabajador social' muy peligroso para sus superiores. Un hombre que conecta con su barrio y con su gente y que no se pone el chubasquero de la hipocresía.

Publicado en el periódico El Día de Toledo el jueves 17 de marzo de 2011.