Cada medalla, calle, placa, estatua u honores que le son retirados al dictador Franco o a sus gerifaltes supone un disgusto para el Partido Popular.
El PP no ha condenado al dictador ni a su régimen ni ha apoyado la apertura de fosas de los represaliados por el franquismo. Ni siquiera acepta que desaparezcan de nuestro callejero nombres tan memorables como 18 de julio, División Azul o José Antonio. Ejemplos recientes los tenemos en Toledo o Palma.
No diré que este PP es heredero de aquella derecha caciquil, ultracatólica y militarizada, pero se empeña en ponérmelo muy difícil.
Publicado en el periódico Público el miércoles 2 de marzo de 2011.
Publicado en el periódico digital Elplural.com el miércoles 2 de marzo de 2011.
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