"Todo ciudadano es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Esto debe ser así en los casos de políticos ladrones, jueces corruptos, curas pederastas o miembros de la Familia Real expertos en paraísos fiscales. Si uno tiene la desgracia de estar en paro, de lo que realmente se trata es de es un vago, un "subsidiado", un "andaluz" o un "perroflauta".
No hay nada mejor que ser, si no político, familiar de uno de ellos para tener un puesto de asesor, de portavoz o de libre designación que venga a redondear la economía familiar.
Todavía no hemos escuchado a ningún parlamentario decir que va a devolver la dieta de alojamiento de 1823 euros al mes por tener una o varias viviendas en Madrid. Lo que si hemos escuchado a distintos ministros, dirigentes de la patronal o del Partido Popular es que hay mucho fraude en el subsidio de desempleo, que los trabajadores en paro encuentran trabajo milagrosamente cuando se les acaba el subsidio o que rezan para que no les llamen de ningún trabajo.
La última tropelía del gobierno contra los parados viene a cuenta de los famosos 400 euros (qué dineral) para parados sin prestación. El PP que defendió con uñas y dientes la independencia respecto a su marido de la ministra Ana Mato por el caso del Jaguar regalado por la red Gúrtel, pero ahora basa la concesión o no de un subsidio en función de la renta familiar de padres e incluso abuelos del interesado. Ya se sabe que para el PP lo importante es la familia... ajena.
Publicado en Estrella Digital el sábado 25 de agosto de 2012.
Publicado en dclm.es el sábado 25 de agosto de 2012.
Publicado en El País el martes 28 de agosto de 2012.
Publicado en Estrella Digital el sábado 25 de agosto de 2012.
Publicado en dclm.es el sábado 25 de agosto de 2012.
Publicado en El País el martes 28 de agosto de 2012.