Que en España hay territorios "históricos" no lo digo yo, lo dice la Constitución: "La Constitución [...] reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas". Ya desde su redacción se reconoce la singularidad de ciertos territorios porque distingue entre nacionalidades y regiones. No acabo de entender la diferencia entre "nación" y "nacionalidad" sin embargo la primera ofende y la segunda ha pasado inadvertida a lo largo de los años.
Seguramente lo que buscaba Mas era un mejor concierto económico, pero el españolismo exacerbado del PP y las "malas compañias" que siempre han defendido a las claras la independencia, la prohibición del referéndum soberanista y el enorme apoyo popular en Cataluña (no lo olvidemos) han llevado al Presidente a un escenario que seguramente no es lo que buscaba.
El PP, poco dado a la diplomacia, no ha dudado en exhibir tanques, sugerir la intervención del ejército o reformar en solitario el Tribunal Constitucional para que quede claro quien manda. Más leña al fuego.
Evidentemente, las elecciones las ganará de calle el soberanismo, mientras que PP y PSOE caerán a su mínimo histórico. A partir de aquí las actuaciones son imprevisibles, pero yo apuesto a que no habrá declaración de independencia; habrá bronca entre los socios soberanistas, se formará Gobierno y habrá una promesa de un nuevo encaje en la Constitución y una mejor financiación... el tiempo lo dirá.
Valgan estos versos de Cervantes para ilustrar la situación:
"Y luego, incontinente,
caló el chapeo, requirió la espada
miró al soslayo, fuese y no hubo nada"
Seguramente lo que buscaba Mas era un mejor concierto económico, pero el españolismo exacerbado del PP y las "malas compañias" que siempre han defendido a las claras la independencia, la prohibición del referéndum soberanista y el enorme apoyo popular en Cataluña (no lo olvidemos) han llevado al Presidente a un escenario que seguramente no es lo que buscaba.
El PP, poco dado a la diplomacia, no ha dudado en exhibir tanques, sugerir la intervención del ejército o reformar en solitario el Tribunal Constitucional para que quede claro quien manda. Más leña al fuego.
Evidentemente, las elecciones las ganará de calle el soberanismo, mientras que PP y PSOE caerán a su mínimo histórico. A partir de aquí las actuaciones son imprevisibles, pero yo apuesto a que no habrá declaración de independencia; habrá bronca entre los socios soberanistas, se formará Gobierno y habrá una promesa de un nuevo encaje en la Constitución y una mejor financiación... el tiempo lo dirá.
Valgan estos versos de Cervantes para ilustrar la situación:
"Y luego, incontinente,
caló el chapeo, requirió la espada
miró al soslayo, fuese y no hubo nada"