sábado, 10 de septiembre de 2011

La re-recesión que nos espera pese a la reforma constitucional.

 Todavía no se ha aprobado definitivamente la modificación de la Constitución para incluir la limitación del déficit y ya se está mostrando inútil, ya que la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, avisa de otra recesión que no se solucionará sólo recortando el gasto y de otra posible inyección de capital a la banca europea.
  Es absurdo proponer recortes renunciando al crecimiento porque, aunque baja el déficit del Estado, se ralentiza la economía de tal manera que el consumo se estanca, aparece el riesgo de deflación y lo más importante: no se crea empleo.
  Así entramos en un círculo vicioso en el que “la banca siempre gana”, ya que los dirigentes del país siempre se muestran dispuestos a recapitalizar estos bancos, que luego a su vez invertirán en deuda pública (aunque luego la revendan y no se sepa en manos de quién está).
  Es decir, reciben créditos del Estado para no quebrar y niegan créditos a los ciudadanos para que no caigan los beneficios ante un posible impago.
  Pasa el tiempo y lo único que ha quedado claro es que los ciudadanos de a pie pagarán esta recesión y todas las que vengan.


Publicado en Público el martes 6 de septiembre de 2011.
Publicado en El Día de Toledo el 7 de septiembre de 2011.

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