No hace falta ser de los más viejos del lugar para acordarse de la política educativa que llevó a cabo el gobierno de José María Aznar en sus dos legislaturas.
Esperanza Aguirre y Pilar del Castillo fueron las dos ministras de educación en los gobiernos de Aznar y su política se caracterizó por los recortes en becas y medios y apuesta por la enseñanza concertada (confesional, por supuesto). En este periodo, gracias a la mayoría absoluta del PP, se aprobaron dos leyes educativas de calado: a Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE), que afectaba a la educación secundaria y que incluía, por ejemplo, la obligatoriedad de la religión y la LOU que modificaba la política universitaria, apostando una vez más por la enseñanza privada e ideologizada.
Pues bien, han pasado más de diez años y la receta del PP para la educación sigue siendo la misma: recortes, segregación, escuela concertada, apoyo a la religión frente a educación para la ciudadanía, imposición del castellano frente al resto de lenguas autonómicas...
En el momento de crisis que vivimos, parece que todas la reformas se pueden hacer "envolviéndolas" con el papel del ahorro, pero la realidad es tozuda y el Informe Pisa más todavía: a más inversión, mejores resultados.
Publicado en El Día de Toledo el martes 20 de septiembre de 2011.
Publicado en el periódico digital www.dclm.es el martes 20 de septiembre de 2011.
Publicado en Público el sábado 24 de septiembre de 2011.
Esperanza Aguirre y Pilar del Castillo fueron las dos ministras de educación en los gobiernos de Aznar y su política se caracterizó por los recortes en becas y medios y apuesta por la enseñanza concertada (confesional, por supuesto). En este periodo, gracias a la mayoría absoluta del PP, se aprobaron dos leyes educativas de calado: a Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE), que afectaba a la educación secundaria y que incluía, por ejemplo, la obligatoriedad de la religión y la LOU que modificaba la política universitaria, apostando una vez más por la enseñanza privada e ideologizada.
Pues bien, han pasado más de diez años y la receta del PP para la educación sigue siendo la misma: recortes, segregación, escuela concertada, apoyo a la religión frente a educación para la ciudadanía, imposición del castellano frente al resto de lenguas autonómicas...
En el momento de crisis que vivimos, parece que todas la reformas se pueden hacer "envolviéndolas" con el papel del ahorro, pero la realidad es tozuda y el Informe Pisa más todavía: a más inversión, mejores resultados.
Publicado en El Día de Toledo el martes 20 de septiembre de 2011.
Publicado en el periódico digital www.dclm.es el martes 20 de septiembre de 2011.
Publicado en Público el sábado 24 de septiembre de 2011.
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