Los firmantes del manifiesto por una nueva izquierda deberían aclarar que lo que realmente exigen es un nuevo mundo, una nueva civilizaciòn.
Las ideas que aportan no dejan de ser magníficas, pero casi utòpicas. Está muy bien eso de pedir un sistema financiero más humano o acabar con los excesos del sistema capitalista, pero además de las palabras
hay que tomar medidas concretas, incluso impopulares.
Cuando un partido (aunque este movimiento no lo es todavía) no ha gobernado, no gobierna y seguramente no lo hará nunca, puede hacer toda clase de brindis al sol sabedor de que nunca le reprocharán los
incunplimientos.
En mi opiniòn, es una postura bastante còmoda la de decir lo que el parado o el "indignado" quiero oir, aun sabiendo que lo que piden es crear un nuevo sistema que no se aplica en ningún país del mundo. Se
acerca bastante al "populismo".
Publicado en El Día de Toledo el jueves 30 de junio de 2011.
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