Llevamos un tiempo escuchando aquello de "ligar los salarios a la productividad". Especialmente interesados se muestran la presidenta alemana, Angela Merkel; dirigentes de la CEOE (Arturo Fernández) e incluso el Banco de España en boca José Luis Malo de Molina. El Gobierno se muestra un tanto esquivo a la hora de posicionarse, pero parece claro que, no contentos con la reforma laboral ahora aspiran a reducir aún más el poder adquisitivo de los trabajadores a través de los convenios y sus clausulas de revisión salarial.
Aún aceptando las bondades de la productividad habría que preguntarse quién la mide, cómo y en qué momento. Todo esto se resume en una frase del Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez: "en circunstancias de crisis, los salarios deben ceder una parte de poder adquisitivo para que las empresas recompongan sus resultado". Dicho que otra manera: que paguen los de siempre, los trabajadores.
Aún aceptando las bondades de la productividad habría que preguntarse quién la mide, cómo y en qué momento. Todo esto se resume en una frase del Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez: "en circunstancias de crisis, los salarios deben ceder una parte de poder adquisitivo para que las empresas recompongan sus resultado". Dicho que otra manera: que paguen los de siempre, los trabajadores.
Publicada en el Día de Toledo el sábado 19 de febrero de 2011.
publicado en el periódico Público el domingo 20 de febrero de 2011.
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