Anda la Conferencia Episcopal preocupada por el descenso en el número de alumnos que optan por las clases de religión, y no se les ocurre otra cosa que achacarlo a que la asignatura alternativa es más fácil.
¿Qué pretenden que la alternativa sea picar piedra? Claro así la mayoría optaría por la religión.
En el instituto en el que yo estudié el profesor que impartía la alternativa a la religión (ética se llamaba entonces) era muy creyente y conservador y ya se encargaba él a base de trabajo de que optaras por la religión al año siguiente.
El número de creyentes está en caida libre pero la jerarquía eclesiástica se empeña en hacer política en vez de fieles. Allá ellos.
¿Qué pretenden que la alternativa sea picar piedra? Claro así la mayoría optaría por la religión.
En el instituto en el que yo estudié el profesor que impartía la alternativa a la religión (ética se llamaba entonces) era muy creyente y conservador y ya se encargaba él a base de trabajo de que optaras por la religión al año siguiente.
El número de creyentes está en caida libre pero la jerarquía eclesiástica se empeña en hacer política en vez de fieles. Allá ellos.
Publicado en el periódico Público el sábado 29 de enero de 2011
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