lunes, 10 de octubre de 2011

Justicia con minúsculas.

 Resulta terrible la naturalidad con que se acepta que la justicia no es universal ni barata. Afirmaciones como: "la justicia no es igual para todos" o "es sólo para unos pocos ricos" están tan afianzadas en
 nuestra sociedad que no es extraño que la Justicia sea una de las instituciones peor valoradas por los españoles.
  Esta mala fama de la justicia se la han labrado los jueces a golpe de sentencias absolutamente extravagantes por un lado y la lentitud endémica de la justicia española por otro, pero también el propio funcionamiento de la administración de justicia.
  Cuántas injusticias se quedan sin denunciar por no poder hacer frente al gasto de abogado, procurador y peritos. Cuántas demandas sin interponer por el miedo a que condenen al pago de las costas.
  Por supuesto que existe el turno de oficio y la justicia gratuita, pero las condiciones para acceder a ella son tan excluyentes que cualquier mileurista (afortunado él) no podría acceder a esta
gratuidad.


Publicado en El Día de Toledo el domingo 2 de octubre de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario