Últimamente las elecciones en Andalucía son puro sainete. En las anteriores Javier Arenas, a pesar de ganarlas, su noche electoral no pudo ser más triste sabedor de que la coalición entre Psoe e IU era cosa hecha y que quizás no tendría una ocasión más propicia. Su celebración tenía el aire melancólico de la canción de Hilario Camacho "Tristeza de amor".
El "idilio" entre Psoe e IU se rompió no por el caso de los ERE, que hubiera sido lo lógico, sino por lo que pareció una lucha de egos entre Díaz y Maíllo y por el tacticismo para frenar el crecimiento de Podemos y Ciudadanos antes de que fuera irreversible.
Susana Díaz ganó las elecciones claramente y no paró de repetir que gobernaría en solitario dando por segura la abstención de Podemos y Ciudadanos. No debieron gustar esas muestras de soberbia de Susana Díaz antes y después de las elecciones porque todavía anda empantanado el tema de la investidura.
La investidura saldrá adelante con la abstención de Ciudadanos y Podemos, eso seguro... pero después de las elecciones locales y autonómicas del 24 de mayo. ¿Qué necesidad hay de soliviantar a sus propios votantes antes de las elecciones? Por eso suena de fondo la canción de Emilio José:"ni contigo ni sin ti, tienen mis males remedio; contigo porque me matas y sin ti porque me muero..."
Publicado en dclm el jueves 14 de mayo de 2015.
Publicado en 20minutos el lunes 18 de mayo de 2015.