Ahora que la huelga de los trabajadores de las empresas de limpieza de Madrid ha llegado a su fin, es el momento de las felicitaciones de los parabienes, de las "medallas", de reivindicar el movimiento sindical y hasta de entonar el "no pasarán". Sin embargo, esta es una pequeña batalla ganada por los trabajadores en la gran guerra de la privatización.
Madrid ha sido adalid en la privatización (externalización, dicen ellos) de servicios. Así, el suministro de agua potable, la sanidad, la educación o la limpieza han sido adjudicados a grandes empresas, vinculadas en su mayoría a la construcción como OHL, FCC, o Sacyr, , con un único fin: que resulte más barato para la administración.
La manera de lograr beneficios en estas empresas es bastante simple: pujar por el contrato con ofertas casi ridículas sabiendo que no tendrán problemas en romper la cadena por el eslabón mas débil, el trabajador. Así, desde el año 2010 el presupuesto para limpieza ha caído casi a la mitad y esto se ha traducido en menos trabajadores y, por supuesto, en rebajas de sueldo. La última propuesta de estas empresas, y desencadenante de la huelga, proponía 1200 despidos y bajadas que llegaban al 40% del salario.
Los trabajadores de la limpieza de Madrid han ganado su particular batalla, pero la inmensa mayoría de los trabajadores la hemos perdido y vemos como año tras año el salario se reduce en aras a una mayor "competitividad". A lo mejor alguien debería explicar al pueblo llano como pretenden que se reactive la economía sin que crezca el consumo interno...
Publicado en dclm.es el martes 19 de noviembre de 2013.
Publicado en dclm.es el martes 19 de noviembre de 2013.